‘Los hijos del paisaje’: la reconstrucción de la memoria

Este silencio es como el mar, inquieto, profundo y sin pensamiento alguno”. Este extracto del poemario ‘Los Hijos del Paisaje’ de María Matilde Rodríguez, hace parte de la línea narrativa y sensorial del proyecto que se perfila como la más ambiciosa apuesta humanitaria realizada en el archipiélago.

Se trata de del proyecto ‘Los Hijos del Paisaje, Memorias de Agua” basado en el poemario publicado en el año 2007 por la editorial independiente Luna con Parasol, de la abogada, poeta y directora de Mamaroja Company, María Matilde Rodríguez, quién en asocio con el colectivo Miss Nancy Land.

La propuesta fue seleccionada el pasado 8 de diciembre como una de las seis ganadoras de la Convocatoria del Grupo Sura, “Pensar con otros”, dirigidos a iniciativas que busquen el fortalecimiento del tejido social, a través de la apropiación de la verdad.

Este proyecto que se desarrollará el primer semestre del 2023, pretende contribuir a la reconciliación y reparación simbólica de las víctimas del conflicto colombiano extendido hacia nuestras fronteras en la lucha contra el narcotráfico por medio de un enfoque psicosocial de reparación histórica.

De esta manera se contarán historias de centenares de raizales, isleños y continentales desaparecidos en alta mar y otros en cárceles extranjeras.

“Emprendemos este proyecto que pretende propiciar los duelos no resueltos a través de todas las formas que adquiere el espíritu cuando se encuentra con la poesía”, dijo María Matilde Rodríguez, la directora de esta propuesta.

Compañía interdisciplinaria de mujeres

A la unión original de Mamaroja Company y Miss Nancy Land se suma ahora Cane Roots Association, dando como resultado un grupo interdisciplinario de mujeres quienes diseñaron la metodología de este proyecto a través de varias fases.

Con un abordaje psicosocial se empezará por identificar a las personas que deseen y necesiten elaborar un duelo por un ser querido sacrificado en este conflicto y dejar testimonio de los relatos de las personas que se reconocen como víctimas de estos sucesos.

Una vez frente al relato y los testimonios colectivos se realizarán grupos focales con el ánimo de crear sinergias que mitiguen el dolor a través de las lecturas compartidas.

Un siguiente momento contará con la interacción de artistas plásticos quienes trabajarán con el colectivo y participantes, una serie de talleres en los que serán definidos elementos, formas y texturas para darle cuerpo a la obra memorial final.

Del resultado de estas obras de arte, como simbolismos del perdón y la reparación, se producirá una puesta en escena a modo de ritual instalado en el mar. Entre luces, voces y sonidos la obra poética final ‘Memorias de Agua’, honrará el recuerdo de los desaparecidos.

Será una experiencia de trabajo comunitario y artístico sobre la memoria para la justicia…

Epílogo

El poeta Juan Manuel Roca, escribió en el prólogo del libro ‘Los Hijos del Paisaje”, una suerte de epílogo premonitorio que resume este proyecto: “Los hijos del paisaje no es un libro idílico hecho de las postales y la belleza exterior de nuestras islas. Es el testimonio lírico de honda belleza de alguien que sabe que bajo el azul y los verdes de ese mar se nos oculta el drama de los que nunca regresaron. O de los que siguen anclados en una cárcel mexicana a la que llegan sin hablar bien español, sin entender las leyes del país, fuera de madre”.