Apocos días de iniciar los ‘playoff’ de la Liga Wplay 2023-2 y la Liga Sudamericana de Baloncesto, Caribbean Storm no tiene definido la sede para disputar los juegos como ‘local’ que le correspondan; el Coliseo de Ginnie Bay no está apto para disputar partidos profesionales. Cali sería la opción más viable.
En efecto, y como pudo corroborar EL ISLEÑO, el escenario, que en otrora era motivo de orgullo por sus modernas instalaciones, hoy es solo un recuerdo de lo que fue.
Paredes e infraestructura en mal estado general, puertas y barandas dañadas y oxidadas, la cubierta y el techo deteriorados, la silletería afectada, el tablero electrónico, leds, baños y el maderamen, la pieza principal, sin cuidados y evidentemente inutilizables.
Ante esta situación, los dirigentes del club, que no van a dar declaraciones hasta tener definida oficialmente la sede donde jugaría el equipo, han tanteado varias opciones; Providencia, aunque fue considerada, no es viable por temas logísticos y de costos.
Se espera que la decisión sea comunicada oportunamente esta semana. Por ahora, Cali suena como la mejor opción por tema de costos. Sin embargo, es una pena que el flamante campeón del baloncesto colombiano no vaya a poder contar con su casa y su gente para repetir la hazaña.
¿Qué les parece…?